Abundan.
Son buitres con medallas de oro en sonrisas armadas.
Armados de fastidios, los menos disimulados
odian sin barrera a los mismos que educan.
viven por un sujeto sin predicado.
Hay muchos maestros gorilas.
Muchos más de lo imaginado.
Ellos, pagarían por ser conserjes de hoteles de lujo
gerentes de banco
madamas o putas
pero de lugares caros,
donde no haya
negros.
Negros vagos que cobran el plan trabajar.
Odian sin barrera a los mismos que educan.
Los maestros gorilas caen en lugares comunes
de señoras de feria; o de peluquería (con perdón de las señoras).
Pagarían por ser Susana Gimenez , aun con dinosaurios .
Los maestros gorilas hacen,- como dijo el viejo maestro gorila mayor-,
el mal sin pasión.
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