Sin pretensiones de originalidad, pero con clara vocación de servicio, asumimos el desafío que la hora nos impone: de brindarles la más fehaciente y objetiva mirada sobre un fenómeno popular poco explorado y producto del binestar económico que afecta de pe a pa a toda la población , indistintamente de clase, religión o ideología: las parrillitas del conurbano.
I. CASABLANCA
Situada en una esquina de la Avenida Iturraspe, casi República del Líbano, a sólo siete cuadras de la General Paz, se despliega - y por toda la amplia vereda, ya que no cuenta con salón interior- la parrilla Casablanca.
En el rubro hay quienes se quedan con lo de siempre: parrilla a la vista, o en un costado del local, y los mozos y mozas atendiendo a los comensales. Pero están los que, como en todos los aspectos de la vida, van más allá, y este es el caso de Casablanca. Además de la enorme parrilla. visible a gran distancia por la gran humareda que despide, que es apenas una gran rejilla de unos dos metros casi de largo, hay un showman que a través de un alto parlante anima la comida, canta los felices cumpleaños, dialoga con las señoras y los niños, pasa los chivos de quien se lo pide.
No hay salón comedor, sólo dos enormes toldos en la acera, más la copa de los árboles procuran la sombra necesaria para comer. Los asistentes pueden llegar en una cuatro por cuatro o en un 128, abundan los grupos familiares, enormes o menos copiosos,que en muchos casos se saludan entre sí; parejas jóvenes con remeras de Iron Maiden; o de Dalila. El gauchito gil se hace presente a través de un comensal que le agradece algo por micrófono. Un cura y una monja no se privan de aplaudir al ritmo del tutá tutá.
Obsérvense los parlantes sobre el 504, detras de la pareja de religiosos |
Hay una mesa de gitanos alegres llenos de hijos que están anunciados para más tarde: son cantaores de flamenco . Como el negocio está desbordado, los mozos apurados van y vienen trayendo mesas , bancos, sillas, lo que venga; algunos amigos de la casa que han ido a comer se ponen a ayudar; tampoco al showman se le caen los anillos y termina llevando las sodas y el vino a la mesa que necesite. Un muchacho pasa por las mesas ofreciendo cd truchos y merece un aplauso la presencia de una suegra-diva que participó hasta de películas con Enrique Muiño.
La comida es sabrosa, a punto el asado, muy bueno los chinchu y el lechón. Las fritas parecen caseras y no de paquete.
Los jueves anuncian medio día Gay friendly mientras suena Village People.
Si buscan además de almorzar divertirse y tienen paciencia y buena onda, si dejan de lado el lujo y se le animan a comer el postre en vasos de grueso vidrio y con cuchara sopera, este es el lugar ideal.
Arrancamos en cincuenta por persona, pero regateo mediante, quedamos en 40 y con postre de regalo. Pero más allá del precio, la experiencia es única.
Puntuación: **** y media.
6 comentarios:
Esto no es justo, hoy cené una picadita pero viendo esas fotos, ese asadito !!! Uuaaaa !!!
Ajá, ¿Los jueves, dijo? Ejem.
Parece piola el lugar. En fin, veremos.
Gracias por el dato !
Un beso
Crúcese hasta san Martín y haga su sueño realidad. unfor
Buenas tardes, hace 2o dias almorce lo mismo que hoy solo con la diferencia de una porción mas de fritas la primera vez pagué $200, hoy $ 350, aumentaron tanto las papas? lo que sucede que cobran según les parece no hay listas de precios, son ESTAFADORES, que hace el municipio, sinduda voy a efectuar la denuncia correspondiente, no caigan en esa estafa NO VALLAN MAS.
Daisy se nota que no entiende nada la atiende su marido ? degese de joder y valla a puerto madero usted que es tan pudiente OLIGARCA
DAISY USTED ES DE CLASE ALTA OK VALLA A UN AMBIENTE ACORDE CON SE CLASE RACISTA
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