No me dan pena los burgueses
Vencidos. y cuando pienso que van a darme pena,
Aprieto bien los dientes y cierro bien los ojos.
Pienso en mis largos días sin zapatos, ni rosas.
Pienso en mis largos días sin sombrero, ni nubes.
Pienso en mis largos días sin camisa, ni sueños.
Pienso en mis largos días con mi piel prohibida.
Pienso en mis largos días.
—no pase por favor. esto es un club.
—la nómina está llena.
—no hay pieza en el hotel.
—el señor ha salido.
—se busca una muchacha.
—fraude en las elecciones.
—gran baile para ciegos.
—cayó el premio mayor en santa clara.
—tómbola para huérfanos.
—el caballero está en parís.
—la señora marquesa no recibe.
En fin, que todo lo recuerdo.
Y como todo lo recuerdo,
¿qué carajo me pide usted que haga?
Pero además, pregúnteles.
Estoy seguro
De que también recuerdan ellos.
(Tampoco me dan pena los burgueses: me irritan más los aspirantes, los que abandonan el barrio, en busca del country. Los que se venden por tan poco, para llegar al Mercedes o al estilo Gucci y ya se compraron la parcela en un cementerio privado.
No me dan pena ellos, ni los que les tienen pena, ni lisonjo).
T
1 comentario:
!emocionante poema/canción¡
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