En el 95 , decepcionado con su coprovinciano riojano al que le había puesto todas las fichas y el alma unos años atrás, sintió que dejaba de pertenecer a un movimiento que siendo apenas un muchacho resignifció su vida.
En el 97, ayudado por un carrito trípode y ya con 87 años , entró a la escuela con la boleta en el bolsillo; bajaron la urna para que puesiera su voto; la gente lo aplaudió. Recuerdo que votó por la Fernandez Mejide; por eso creì que su espíritu de lucha y de clase iba más allá de mandatos o de corporativismos.
2 comentarios:
Re-seguro!
Tomamos la posta y seguimos la huella.
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